La investigación con células madre embrionarias: un dilema ético

Las células madre embrionarias ofrecen la esperanza de nuevas terapias,sin embargo,su utilización ha sido muy discutida. Los diferentes países han elegido regular de maneras distintas la investigación con células madre embrionarias. La mención de las células madre embrionarias en la publicidad es un tema que todavía divide la opinión. Pero,¿Cuáles son exactamente los argumentos éticos y por qué son tan difíciles de resolver?

La investigación con células madre embrionarias (CME) está en el centro de un intenso debate en el que se enfrentan opiniones encontradas. Los defensores de ambas posturas desean proteger la vida humana: ¿por qué, entonces, sus opiniones son tan distintas? El problema radica en cómo se conceptualiza el blastocisto humano.

Las CME se generan, principalmente, a partir de células de blastocisto humano, uno de los estadios más tempranos de la vida humana. El blastocisto, que tiene alrededor  de 100 células, se forma por evolución del óvulo fecundado y puede sobrevivir solo por un breve período si no se implanta en el útero. Típicamente, los blastocistos que se usan en investigación son recolectadas, aisladas y cultivadas en laboratorios o en clínicas de fertilidad.

Algunos consideran que destruir un blastocisto para usar sus células equivale a destruir un feto.

Otros consideran que un blastocisto no es equivalente a un feto, porque un blastocisto que no se implante en el útero no tendría, en ningún caso, la posibilidad de prosperar.

Cada año, las clínicas de fertilidad crean blastocistos en exceso, que finalmente son destruidos. Quienes están a favor de la investigación con CME opinan, en general, que usar las células de estos excedentes de blastocistos para la investigación y el desarrollo de tratamientos médicos que salven vidas humanas o mejoren su calidad es claramente preferible a desechar los blastocistos.

Aquí radica la importancia del debate. Los debates y los intercambios de ideas sobre los aspectos morales y éticos de las CME ayudan a definir normas para regular la investigación científica y el desarrollo de tratamientos basados en el uso de células madre.

Es importante destacar que, aunque tengan opiniones muy definidas sobre qué es lo "mejor" para la sociedad, los partidarios de ambas posturas tienen el objetivo de tutelar la vida humana. Entender este punto puede contribuir a fomentar el respeto mutuo y el compromiso hacia la búsqueda de un punto de encuentro.

A set of scales

La investigación con células madre embrionarias plantea un dilema moral. Nos obliga a escoger entre dos principios morales:

  • El deber de prevenir o aliviar el sufrimiento
  • El deber de respetar el valor de la vida humana

En el caso de la investigación con células madre embrionarias, es imposible respetar ambos principios morales. Para obtener células madre embrionarias, el embrión temprano tiene que ser destruido. Esto significa destruir una posible vida humana. Pero la investigación con células madre embrionarias podría llevar al descubrimiento de nuevos tratamientos médicos que aliviarían el sufrimiento de mucha gente. Entonces, ¿qué principio moral debiera ser más importante en esta situación? La respuesta reside en ¿Cómo vemos al embrión? ¿Tiene el estatus de una persona?

Este clip introduce algunos de los argumentos éticos clave.
Véase la película completa en nuestra página de películas.

El estatus moral del embrión causa controversia y es una cuestión compleja. A continuación se muestran los principales puntos de vista.

1. El embrión tiene un estatus moral desde el momento de la fertilización

El embrión es visto como una persona o como una posible persona mientras todavía es un embrión. Los criterios para definir la “identidad de una persona” son poco claros; diferentes personas definen lo que es una persona de maneras distintas.

Argumentos a favor de este punto de vista

Argumentos en contra de este punto de vista

El desarrollo de un óvulo fertilizado para convertirse en un bebé es un proceso continuo y cualquier intento de definir el momento en el que comienza la identidad de una persona es arbitrario. Un embrión humano es un ser humano en una etapa de embrión, tal como un niño es un ser humano en etapa de niño. Aunque un embrión no tiene actualmente las características de una persona, se convertirá en una persona y se le deberá dar el respeto y la dignidad de una persona.

Un embrión temprano que todavía no ha sido implantado en el útero no tiene las propiedades psicológicas, emocionales o físicas que asociamos con ser una persona. Por lo tanto, no tiene ningún interés en ser protegido y podemos usarlo para beneficio de los pacientes (los cuales SON personas).

El embrión no puede desarrollarse en un niño sin ser transferido al útero de una mujer. Necesita ayuda externa para desarrollarse. Incluso así, la probabilidad de que los embriones utilizados para la fertilización in vitro se desarrollen hasta llegar a nacer, es baja. Algo que pudiera convertirse en una persona no debería ser tratado como si fuera una persona. Del mismo modo, un candidato a la presidencia es un presidente en potencia, pero no tiene los derechos de un presidente y no debería ser tratado como tal.

 

2. Hay un punto limite a los 14 días después de la fertilizacion

Algunas personas argumentan que un embrión humano merece protección especial a partir de los 14 días de fertilización porque:

  • Después de los 14 días el embrión no puede dividirse para formar gemelos. Antes de este punto, el embrión puede dividirse para formar dos o más bebés o puede ser que no se desarrolle en absoluto.
  • Antes del día 14, el embrión no tiene sistema nervioso central y por lo tanto, no tiene sentidos. Si podemos tomar órganos de pacientes con muerte cerebral y utilizarlos para trasplantes, entonces también podemos utilizar los embriones formados por cientos de células que no tienen sistema nervioso.
  • La fertilización en sí es un proceso, no un momento. Un embrión, en sus etapas más tempranas, no se define claramente como un individuo.

3. El embrión tiene un estatus que aumenta conforme se desarrolla

Un embrión merece alguna protección desde el momento en el que el esperma fertiliza el óvulo y su estatus moral aumenta conforme se va pareciendo a un ser humano.

Argumentos a favor de este punto de vista

 

Hay varias etapas del desarrollo que podrían dar un aumento al estatus moral:

1. La implantación del embrión en la pared del útero alrededor del sexto día después de la fertilización. 

2. La aparición de la estría primitiva – el comienzo del sistema nervioso – alrededor de los 14 días. 

3. La fase cuando el bebé puede sobrevivir aunque nazca prematuramente.

4. Nacimiento.

Si se pierde una vida, tenemos la tendencia a sentirnos diferentes, dependiendo de la etapa en la que se perdió la vida. Se puede conceder un grado menor de respeto a un óvulo fertilizado antes de ser implantado en el útero, que a un feto humano o a un bebé que ya nació.

Más de la mitad de todos los óvulos fertilizados se pierden por causas naturales. Si el proceso natural involucra tal pérdida, entonces la utilización de algunos embriones en la investigación con células madre no debería de preocuparnos tampoco.

Nosotros protegemos la vida de una persona y sus intereses, no porque sean valiosos desde el punto de vista del universo, pero porque son importantes para la persona misma. Independientemente del estatus moral que el embrión humano tenga para nosotros, la vida que vive tiene un valor para el embrión mismo.

Si juzgamos el estatus moral del embrión desde el punto de vista de su edad, entonces estamos tomando decisiones arbitrarias sobre quién es humano. Por ejemplo, aunque digamos que la formación del sistema nervioso marca el comienzo de la identidad de una persona, no por eso decimos que un paciente que ha perdido las células nerviosas en un derrame cerebral se ha convertido en menos humano. (Pero no es lo mismo perder algunas células nerviosas que perder el sistema nervioso entero, o no haber tenido nunca un sistema nervioso).

Si no estamos seguros si un óvulo debiera considerarse como un ser humano, entonces no deberíamos destruirlo. Un cazador no dispara si no está seguro si su presa es un venado o un humano.

 

4.El embrión no tiene ningun estatus moral

Un embrión es material orgánico con un estatus que no es diferente a cualquier otra parte del cuerpo.

Argumentos en favor de este punto de vista

Argumentos en contra de este punto de vista

Los óvulos humanos fertilizados sólo son partes de los cuerpos de otras personas hasta que se han desarrollado lo suficiente como para vivir independientemente. El único respeto que se debería mostrar a un blastocisto, es el mismo respeto que se debe mostrar a algo que es propiedad de alguien. Si destruimos un blastocisto antes de la implantación al útero, no le hacemos ningún daño, porque no estamos dañando sus creencias, deseos, esperanzas, objetivos o propósitos.

Al tomar células madre embrionarias de un embrión temprano, impedimos que el embrión se desarrolle normalmente. Esto significa que impedimos que se convierta en lo que estaba programado para ser – un ser humano.

Las religiones ven el estatus de un embrión humano temprano de distintas maneras. Por ejemplo, los católicos romanos, ortodoxos e iglesias protestantes conservadoras creen que el embrión tiene el estatus de un humano desde su concepción y que la investigación con embriones no debería permitirse. Los judíos y el islam destacan la importancia de ayudar a otros y argumentan que el embrión no tiene el estatus completo de un humano antes de los 40 días, entonces estas religiones permiten alguna investigación con embriones. Otras religiones toman otras posiciones.

Esta hoja informativa fue creada por Kristina Hug y revisada por Göran Hermerén.

Las imágenes son cortesía de Las imágenes de bienvenida: Óvulo y esperma de Spike Walker; Blastocisto en un alfiler por Yorgos Nikas.